Los ojos de pollo son como pequeños granos de arroz conocidos como helomas o callos, que aparecen en aquellas zonas de presión donde suele haber un punto óseo. Ahora bien, ¿cómo evitar los ojos de pollo?
Las áreas donde suele aparecer con mayor habitualidad son: entre los dedos, en la punta y en el dorso de los mismos. Sin embargo, esta especie de protuberancia también puede aparecer en la planta del pie, debajo de las uñas e incluso en la prominencia ósea del juanete.
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Síntomas y causas de los ojos de pollo
Una de las causas más comunes de su aparición es la obesidad. Claro que también lo provoca el uso de un calzado inadecuado, así como tener juanetes o los dedos en garra.
Los ojos de pollo son considerados callos blandos. Suelen encontrarse en el cuarto o quinto dedo y el resultado es una herida muy molesta. Se forma por la presión ejercida en esta zona del pie, normalmente por culpa de la utilización de un calzado estrecho.
Entre sus síntomas destacan los siguientes: escozor y piel inflamada. La herida puede infectarse, de ahí que sea necesario curarla antes de que genere una infección seria.
Cómo eliminar los ojos de pollo
- Visitar al podólogo es la mejor solución. Es necesario saber cuál es el calzado más adecuado y, si hace falta, usar ortesis de silicona fabricadas a medida. De igual forma, si el apoyo del pie no es natural, cabe la posibilidad de utilizar plantillas personalizadas con el fin de corregir la pisada.
- Usar apósitos especiales de venta en farmacias. Sirven para aliviar el dolor cuando los dedos se rozan entre sí. Además, este tratamiento suele contener glicerina, que tiende a reblandecer el callo.
- Exfoliación del ojo de pollo. ¿Cómo evitar los ojos de pollo? Si el apósito no funciona, ésta puede ser la solución.
- Intervención quirúrgica. Es el método más eficaz para acabar con el ojo de pollo para siempre. Esta intervención la lleva a cabo el podólogo y resulta muy sencilla.
Remedio casero para eliminarlos
¿Cómo evitar los ojos de pollo? Te hemos dado algunos consejos efectivos, aunque también existen remedios caseros que pueden ayudar a eliminarlo. Uno de los más eficaces consiste en utilizar vinagre de manzana y aceite de ricino, pues son antibacterianos y protegerán la piel dañada de infecciones futuras.
Esta práctica es sencilla. Basta con verter jabón en varios litros de agua caliente y mezclarlo con dos cuchadas de vinagre de manzana. Sumerge los pies durante 15 minutos y retira la piel muerta con piedra pómez. A continuación, secar muy bien el pie y aplicar aceite de ricino.
Consejos para prevenir los ojos de pollo
- Utilizar zapatos anchos y cómodos para que el pie se sienta libre.
- Secar los pies muy bien tras la ducha.
- Hidratar los pies todos los días.
- Evitar la utilización de callicidas, principalmente en el espacio interdigital. De otra forma, podría crear quemaduras en zonas delicadas y terminar en infección. Algo muy problemático si hablamos de personas diabéticas.