Es muy posible que a todos alguna vez se nos haya encarnado una uña. Pero cuando este problema pasa de eventual a algo muy frecuente, es hora de visitar al podólogo.
Las uñas encarnadas pueden deberse a una cuestión hereditaria debido al crecimiento excesivo de piel debajo de la uña o propiamente a una malformación de la misma. Pero es muy frecuente que problemas como una mala pedicura, el uso de calzado muy ajustado o enfermedades como la diabetes o la artrosis acaben por llevarnos a un cuadro de uñas encarnadas. Usar zapatos cómodos a diario y calzado terapéutico en el caso de que se cuente con alguna condición que afecte a nuestros pies, es fundamental para mantener su salud.
Pero ¿qué hacer cuando tenemos una uña encarnada? En Alviflex te recomendamos algunos tratamientos que puedes aplicar antes de visitar a un podólogo.
- Es importante que no pinches o manipules de forma agresiva la zona inflama, pues podrías producir una lesión mayor o una infección.
- Envuelve el dedo afectado con una compresa de agua caliente durante algunos minutos, esto suavizará la piel y expandirá los poros, permitiendo que la uña encarnada mejore pronto. Repite este procedimiento 4 veces al día.
- Una vez que retires la compresa, masajea suavemente la zona afectada con la yema de tus dedos.
- Aplica antiséptico en el pie tres veces al día y evita, durante el período en el que tengas la uña encarnada, usar zapatos cerrados o apretados.
Si esto no funciona y la lesión empeora con el paso de los días, será necesario visitar a un podólogo. También se recomienda marcar una consulta con este especialista cuando las uñas encarnadas se presentan con mucha frecuencia. En casos más severos se requiere de una intervención ambulatoria para tratar las uñas encarnadas.
Recuerda que hay formas de prevenir la aparición de las uñas encarnadas, usando un zapato adecuado a nuestro pie y calzado para pies delicados en el caso de ser necesario.