El Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), en el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, lo dejó bastante claro: no se recomienda utilizar zuecos para trabajar. Y es que su uso puede resultar perjudicial para los pies. De ese modo, se aconseja al personal del sector sanitario que deje de usarlo por otro calzado laboral más aconsejable.
Los zapatos más adecuados han de ser ligeros, cerrados, con la puntera y tacón anchos, de un máximo de 3,5 centímetros de altura y con cierre (velcro o cordones). Además, este calzado debe estar fabricado en piel para permitir la transpiración y disponer de suelas antiestáticas y antideslizantes.
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Motivos por los que resulta desaconsejable
No se recomienda utilizar zuecos para trabajar. La razón es muy sencilla, se trata de un calzado inestable que no posee la sujeción necesaria. Esto puede acarrear esguinces de tobillo, rozaduras, dolores de espalda, entre otras patologías. Además, la parte de atrás está abierta, lo que potencia la aparición de lesiones digitales, ya sea dedos en garra o durezas plantares.
Los inconvenientes de los zuecos de goma
Seguro que conoces los zuecos de siempre, aunque no hace mucho que están de moda los zuecos de goma. Sin embargo, estos también conllevan serios inconvenientes. Lo más problemático es que no dejan que el pie transpire, favoreciendo la sudoración.
Además, aunque no lo pueda parecer, este diseño supone un riesgo bastante importante en los trabajos pertenecientes al sector sanitario. Este calzado tiene agujeros, por lo que un bisturí o una aguja puede pasar por ellos y la persona puede sufrir algún pinchazo. De igual forma, si se produce algún derramamiento accidental, sea del tipo que sea, puede entrar en contacto directo con el pie.
No se recomienda utilizar zuecos para trabajar. Ahora bien, si el trabajo en sí no requiere mucha actividad, es posible utilizar zuecos ortopédicos o zuecos abiertos que cuenten con una tira en la parte posterior. Esto mejorará la estabilidad y la amortiguación a la hora de caminar.
Por el contrario, si el sanitario lleva a cabo diversos desplazamientos y manipula ciertas sustancias o cargas, es importante utilizar calzados cómodos que sean cerrados.
¿Cuál es el mejor calzado laboral?
El personal sanitario suele optar por zuecos, lo que ha llevado a creer que efectivamente es un calzado saludable. Sin embargo, no es la realidad. El caso ha llegado más lejos, pues otros profesionales los han incluido como la mejor alternativa: peluqueros, cocineros, personal de limpieza, etcétera.
Los zapatos en el trabajo más adecuados son aquellos que sujetan bien el pie. Sea cual sea el trabajo, ha de desarrollarse con un calzado que se adecúe perfectamente y permita una correcta movilidad. Lo más importante es que se adapte a la pisada y sepa amortiguar los impactos sufridos en el talón tras cada paso.
De esa forma, se evitarán lesiones bastante comunes que guardan relación con el inadecuado calzado laboral que se suele utilizar. Algunas de estas patologías son: esguinces, calambres musculares, piernas cansadas, fascitis plantar, callos y durezas, hiperhidrosis, metatarsalgia, edemas maleolares, dedos en garra, etcétera.